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Rafael Uribe precursor del derecho social en Colombia

Para entender el pensamiento social del General Uribe Uribe (nuestro querido e ilustre hermano, mártir de la patria), es menester ponerlo en contexto, y para tal efecto necesariamente hay que ubicarlo a finales del Siglo XIX con la derrota militar del Partido Liberal y la Hegemonía Conservadora.

“Grandes son los sentimientos filantrópicos de la sociedad colombiana: Solo falta dirigirlos mejor. Que la izquierda sí vea lo que hace la derecha, en el sentido que observe a donde va a parar el óbolo.”
Rafael Uribe Uribe

El Partido Liberal decimonónico defendió las ideas de las plenas garantías individuales, la libertad de cultos, separación y sujeción de la Iglesia al Estado, división de poderes del Estado, libre juego de las fuerzas económicas, libertad plena del comercio y supresión de monopolios, libertad de expresión y de imprenta, abolición de la pena de muerte y de la esclavitud, abolición de privilegios y derechos iguales, impuestos directos y progresivos, sufragio universal libre y directo. Con la derrota en la Batalla de Palo Negro (11 a 25 de mayo de 1900) y el tratado de Neerlandia (21 de noviembre de 1902), el Partido Liberal perdió la guerra militar, política e ideológicamente, y puso fin de las ideas liberales decimonónicas. El conflicto se resolvió a favor de un proyecto regresivo del Estado, denominado la ‘Regeneración’, donde se consolidó un proyecto conservador, procolonialista- católico, basado en un sistema económico terratenientes y artesanal, con la balcanización regional y una drástica contracción de las relaciones de producción.

Con los albores del siglo XX, el General Uribe inaugura otras ideas y el programa del nuevo Partido Liberal, donde se refleja de manera íntegra la filosofía masónica vertida en sus alocuciones, textos políticos e iniciativas parlamentarias. Esos nuevos postulados destacan la concepción de Estado, la descentralización, su preocupación por los derechos de los trabajadores, las organizaciones mutuales, bancos de solidaridad, la organización sindical, la salud ocupacional y la seguridad en el trabajo, entre otros aspectos.

EL ‘SOCIALISMO DE ESTADO’
El siglo XX lo empieza el General Uribe con unas ideas polémicas, en lo que denominaría intervencionismo de Estado. Con este precepto quiso reivindicar el papel que debiera jugar el Estado en la vida económica y social del país. Pero no planteaba un Estado socialista, autoritario y despótico, como el que se preveía en el Este de Europa, donde se acababa con la propiedad privada, el capital y la religión. No, Rafael Uribe lo que pretendía era una especie de ‘Estado bienestar’ que resolviera equitativamente las necesidades de los menos favorecidos, y donde los más ricos contribuyeran democráticamente a esa causa. Al respecto dijo: "No soy partidario del socialismo de abajo para arriba que niega la propiedad, ataca el capital, denigra la religión y procura subvertir el régimen legal y degenera con lamentable frecuencia, en la propaganda por el hecho; pero declaro profesar el socialismo de arriba para abajo, por la amplitud de funciones del Estado."

Sobre la descentralización planteaba que el Estado es el ente fuerte y pudiente de la nación, es el competente para ejecutar las Uricostosas obras de infraestructura y garante de las relaciones entre los intereses de los particulares, manteniendo el equilibrio entre ‘las clases para impedir que unas no  sacrifiquen a las otras’. El Estado además de mantener la seguridad y la paz debería ser un órgano de progreso y eso lo debería hacer a través de un sistema de descentralización de sus entidades derivadas, como: ‘el individuo, la familia, el municipio, la provincia y el departamento’.

PRECURSOR DE DERECHOS SOCIALES
Respecto de los derechos sociales Uribe Uribe señala premonitoriamente algunas aspiraciones ideológicas, políticas y sociales que más tarde se harían realidad. Se interesó desde muy temprano (apenas estaba en formación el proletariado urbano), en todo lo relacionado con el trabajador y el trabajo, como una obligación del Estado. Pidió las más elementales reglas de dignidad en las relaciones laborales, como rescatar a los niños del trabajo para la educación. Al respecto dice: "En nombre de la libertad, suprimimos la instrucción obligatoria para los niños, sin caer en la cuenta de que eso era imponerles el trabajo obligatorio, en beneficio exclusivo de sus padres y guardadores (…) basta devolverlos a la escuela."

También inauguró los conceptos de salubridad y seguridad laboral, actualmente conocido como ‘higiene, seguridad industrial y salud ocupacional’. Avance significativo toda vez que en la época del General Uribe no se respondía por nada, ni por parte de los particulares ni del Estado, en accidentes laborales, higiene de los lugares de trabajo y elementos necesarios de trabajo. Dijo al respecto: "No considero prematuro legislar sobre los accidentes de trabajo (…) Conozco la explotación de los cafetales, trapiches o ingenios y demás empresas de las tierras templadas o calientes, y os digo que sería oportuna y humana la asistencia médica a sus peones y mejorar los alojamientos."

Creyó el General en la necesidad de legislar sobre pensiones por enfermedad, invalidez vejez o muerte, más allá de la pensión por trabajo, anticipándose a una realidad galopante en nuestros días. Visionaria pretensión de los derechos sociales, sobre todo de aquellas personas de la tercera edad o que caigan en desgracia por enfermedad o incapacidad laboral. Otro aspecto que propuso Rafael Uribe fue el servicio social, remunerado, entendido este no como una obligación del novel profesional para con la sociedad, sino como un propósito de solidaridad con nuestros congéneres. Éste consiste en prestarle los servicios elementales a los más necesitados, en temas de educación, asistencia médica y jurídica. En esa relación desigual de capital-trabajo, creía Uribe Uribe en la posibilidad de tender puentes orgánicos que permitieran acercar las distancias entre obreros y empresarios. Impulsaba el proteccionismo de la industria nacional, la participación de los obreros en las ganancias, la bancarización proletaria, el control a la especulación de los precios en los artículos de primera necesidad, etc. Al respecto dijo: "La protección racional a las industrias nacionales, participación de los obreros asalariados en las ganancias (…) bancos de anticipos que le hagan préstamos a los obreros para ayudarle a establecerse; fundación de bancos hipotecarios que desempeñen el papel respecto de la agricultura; desarrollo de los seguros y los sistemas cooperativos; medidas preventivas y aún coercitivas contra el alza artificial de víveres ... "

Elucubró también el General acerca de la necesidad de formar a los educandos en una enseñanza de artes y oficios prácticos y no metafísicos, que permitieran desarrollar la industria, el progreso y la formación de obreros de calidad. Además, propuso la creación de centros de recreación y formación moral y estética, para sacar a los obreros del vicio y la taberna. Estas pueden ser las ideas precursoras de instituciones insignes como el SENA, la Biblioteca Luis Ángel Arango, las filarmónicas y banda municipales, y las cajas de compensación familiar (Compensar, Cafam, Colsubsidio, Comfenalco, etc.). Le preocupaba también al General, las relaciones sociales del campo, la agricultura y la ganadería, la vivienda popular, la seguridad alimentaria y la institucionalización del trabajo bajo organismos técnicos como el Ministerio del Trabajo

DEL ‘SOCIALISMO DE ESTADO’ AL ‘ESTADO SOCIAL DE DERECHO’
El intervencionismo de Estado planteado por el General Uribe Uribe a comienzos del siglo XX no se ha echado en saco roto. Tuvo el General una concepción profética de lo que sería el Estado y los derechos sociales, en gran parte del siglo pasado y del presente, habida cuenta que sus postulados, ya fueron materializados, otros se están configurando y algunos siguen quedando como ideas de justicia social en el horizonte.

Sus ideas del derecho social tuvieron primero eco en el llamado ‘Estado Bienestar’, que comenzó a materializarse con la ‘República Liberal (1930-1945)6. En este periodo dieron avances históricos para los trabajadores con la aprobación  la ley 83 de 1931 que reconoció los derechos sindicales y colectivos; se obtuvo la protección estatal de la clase obrera con medidas como la jornada de 8 horas para los trabajadores (decreto ejecutivo 895 de 1934), abriendo de paso una etapa de fortalecimiento sindical con la creación de agremiaciones como la Confederación de Trabajadores de Colombia (C.T.C) en 1935. El Ministerio del Trabajo fue creado mediante la Ley 96 en 1938, el cual se denominó Ministerio del Trabajo, Higiene y Previsión Social; y el Código Sustantivo del Trabajo fue adoptado por el Decreto Ley 2663 del 5 de agosto de 1950. Igualmente se fundó el Banco Agrícola Hipotecario en 1924 y la Federación Nacional de Cafeteros en 1927, la Caja Agraria en 1931, el Fondo Nacional del Café en 1940, la Corporación para la Defensa de Productos Agrícolas en 1944, el INA (IDEMA), el Instituto de Fomento Algodonero y el Instituto de Colonización e Inmigración en 1948. Igualmente, se avanzó igualmente, esta época, en el reconocimiento de los derechos sociales, laborales, de asociación,  de sindicalización, y de participación y expresión de ideas políticas. El segundo momento de la reivindicación de las ideas sociales del General Uribe se da con la promulgación de la Constitución Política de 19917. El Estado Social de Derecho es el conjunto interdependiente de tres elementos básicos: Libertad, igualdad y solidaridad; principios no solamente planteados por el General Uribe en su actividad política, sino fundamentos propios de la masonería universal. (Artículo 1° constitucional). La Constitución incluyó y desarrolló casi todas las ideas políticas de Uribe Uribe. Los derechos de los niños, los constitucionalizó en el artículo 44 y además le dio prevalencia sobre los demás derechos. Las pensiones están establecidas en el artículo 48 y regladas por la Leyes 100 de 1993 y 797 de 2003, conocido como el Sistema General de Pensiones. La seguridad de los trabajadores está  reglamentada por el Decreto  1072 de 2015 que organiza el Sistema de Gestión de la Seguridad Industrial y Salud en el Trabajo’. El servicio social de obligatorio cumplimiento en Colombia se creó mediante Ley 50 de 1981, y establecidos en el artículo 25 del Decreto - Ley 80 de 1980. los derechos sindicales, de asociación y participación, se constitucionalizaron en el artículo 39 como un derecho fundamental.

COLOFÓN
El General Rafael Uribe Uribe ofrendó su vida, entre otras tantas causas, por defender los derechos sociales de este país. A la sazón, cuando fue asesinado, llevaba en su bolsillo un proyecto de ley sobre la reglamentación del trabajo. El General Uribe creyó en ellos y los pregonó a sus conciudadanos de diferentes maneras. Pero allá, en el Oriente Eterno, él sabe a ciencia cierta que su esfuerzo no fue fútil ni vano, que una buena parte de sus ideales sociales han sido materializados para el bienestar de los colombianos, pero que aún falta camino que recorrer. Por eso él nos hace un llamado para que sus sueños de ver una Colombia libre de todo flagelo contra la miseria humana, tenga nuevos hermanos en sus filas que recojan sus banderas y las lleven a buen puerto. Ojalá que así  sea.

Por: Eduardo Romero.

De los Caballeros Comendadores de la Corte de Honor